Seguro que te ha pasado muchas veces. Quizá en este momento estás en empresa tratando de hablar con un cliente. Estás hablando en inglés y la palabra correcta no te viene a la mente. Y no es que no la conozcas. La has estudiado, leído, memorizado, pero… no… nada. ¡Qué rabia! Cuando más necesitas tu inglés de negocios y no te acuerdas cuando realmente te hace falta. Y delante de un cliente tan importante, ¡quedarías fatal buscando la palabra en Google!
¿Por qué te ocurre esto?